the story of the lovely girl and the boy who didn' t want to grow...

Había una vez una chica adorable, como os diría yo, simplemente adorable, una de esas chicas de las que todos los chicos se enamoran. Era inteligente, ingeniosa, dulce y desde luego era preciosa, pues eso, que era adorable. Había también un chico, un chico que no quería crecer, ya sabéis, uno de esos niños perdidos que odian vivir en el mundo real, incapaces de tomar decisiones. Se pasaba la vida jugando y soñando, o enfadado por cosas estúpidas, en definitiva, un crío. El caso es que el chico que no quería crecer se enamoro de la chica adorable (lógico, era adorable) pero como era solo un crío no supo otra cosa que hacer aparte de idioteces sin sentido. la escribía poesías sin rima, la dibujaba con alas de ángel, rompía cosas y se daba cabezazos contra la pared cuando pensaba demasiado en ella... bueno, esas cosas que hacen los niños. Pero contra todo pronostico la chica adorable se fijó en el chico que no quería crecer, le parecían divertidas sus locuras de niño, y este siempre sabia como sacarle una sonrisa, pero sobre todo le encantaba que el estuviera tan loco por ella sin motivo aparente, cosas de críos supongo. Todo era perfecto para la chica adorable y el chico que no quería crecer...pero eso no podía durar siempre. La chica adorable se dio cuenta de que por mucho que le gustara el chico que no quería crecer ella necesitaba un hombre, un chico maduro que aceptara responsabilidades, que la protegiera y la ayudara a alcanzar sus metas, y como era adorable apareció uno de esos chicos maduros que se enamoró de ella, y esta se fue con el.
 El chico que no quería crecer chilló y pataleó e hizo todas esas cosas que hacen los niños, aunque por primera vez en su vida quiso crecer, vaya que si lo quiso. lo intento con todas sus fuerzas, pero no pudo. era un crió, siempre había sido un crió  y  no podía cambiar su naturaleza.
La chica adorable se fue con el chico maduro y fue feliz, creo, aunque a veces (pocas veces) se acordaba del chico que no quería crecer, y se le escapaba una lagrimilla. Y este se quedo solo, pensando por siempre en su chica adorable, y empezó a odiar a todas las chicas adorables y a todos los chicos maduros, y se olvido de crecer para siempre, y vivió toda su vida siendo un niño perdido... y poco mas se puede contar de la historia de la chica adorable y del chico que no quería crecer.