sábado, 19 de enero de 2013

Los niños borrachos


Los niños borrachos ya no saben ni porque empezaron a beber, lo olvidaron como olvidan todo lo que no vale la pena recordar, como olvidan todo lo que no tiene unas piernas largas y una minifalda. Los niños borrachos saben que son borrachos y no quieren cambiarlo, al fin y al cabo no son adictos, tan solo algo idiotas. Los niños borrachos pasan las noches bebiendo y leyendo frases de Bukowski, o viendo películas sobre perdedores, se emborrachan y gritan a la pantalla que ellos podrían ser ese tipo. Los niños borrachos siempre están perdidos, es mas, te dirán que quieren dejar de estarlo y te estarán mintiendo, en el fondo les encanta estar perdidos porque cuando estas perdido no tienes que darle explicaciones a nadie, no tienes que pensar en nadie que no seas tu  mismo. Los niños borrachos pueden ver poesía en un vaso de whisky, si están demasiado desesperados pueden verla hasta en uno de ginebra, pueden leer la etiqueta de una botella de Jack Daniels como el que lee a Neruda. Un niño borracho puede mirarte a los ojos una noche cualquiera y decirte que eres la chica mas especial que ha visto en su vida, y puedes creer que te esta diciendo la verdad, joder que si, pero te aseguro que 10 minutos después solo estará pensando en llevarte a la cama, a decir verdad los niños borrachos son las personas mas mentirosas del mundo, no se de donde salio eso de que los niños y los borrachos nunca mienten, porque un niño borracho no puede vivir sin mentiras, mienten tanto que acaban creyéndose sus propias mentira, y no podrás convencerles de lo contrario porque necesitan que su vida sea  una sucia mentira. Los niños borrachos hace tiempo que dejaron de ser niños, pero siguen viviendo como si lo fueran porque no saben ser otra cosa. A los niños borrachos les gusta creer que son Chinaski o Holden Caufield, y citaran sus frases y se sentirán super especiales por ello, te dirán que son Ulises y que van de bar en bar sin rumbo fijo, tu solo sigueles la corriente. Los niños borrachos se creen que son las personas mas interesantes del mundo y  posiblemente lo sean, de todas formas no podrás convencerles de lo contrario. Los niños borrachos se pasan las tardes de un jueves en un parque pasándose una cerveza y lamentándose por alguna chica bonita, créeme, no querrás formar parte de esto. Puedes creer que un niño borracho nunca llora y no veras una sola lagrima por mucho que mires a sus ojos, pero te aseguro que tras un par de copas empiezan a llorar por dentro y a llamar a su madre, recuerda que solo son niños y que un día soñaron con comerse el mundo.
Una vez conocí a un chico, era como un puto príncipe, puede que os hable de el en otro momento, el caso es que me recordaba a mi antes de que empezáramos a beber los jueves. En cuanto le vi supe que podría acabar siendo un niño borracho y eso no me gusto porque no puedes fiarte de un niño borracho, todas sus promesas las hacen mezcladas con hielos y coca cola...